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Un lugar donde dan ganas de volver y volver y quedarse para siempre. El servicio es maravilloso, la comida es espectacular, los precios son acordes a los productos. TOTALMENTE RECOMENDABLE!
Siempre hay gente, así que el lugar no debe ser tan malo, pero nuestra experiencia fue desastroza. Muy lentos en el servicio, la entrada nunca llegó y la carne estaba mal madurada, pedimos 3 platos diferentes y todos estaban mal.Un lugar para no repetir
Muy buenos cortes de carnes y mejor la parrilla. Saben! El lugar es lindo, agradable para la familia o amigos. La pareja de propietarios le dan su sello. No es el típico restaurante comercial de cien mesas administrado por encargo. Este es un buen restaurante en donde la calidad humana y de los productos priman sobre todo. Felicitaciones a los dueños por este sitio especial. Ya somos clientes fieles
Nos gustó mucho lo que comimos. El carpaccio fue lo mejor. La bondiola de cerdo es muy recomendada. Lo único malo es que es un poco lento, pero lo demás vale la pena. Si volveremos y lo recomendamos.
On weekends and holidays, El Rancho, flying its Argentine flag out front of its extensive, lush grounds, fills up with patrons, so we decided to try it, joining the convivial throng at one of the few remaining tables. On this sunny day, the outdoor seating and views of the opulent ranch house were just great.The owners circulate in their restaurant and joined us for a while at our table, where we exchanged stories about their native Argentina.The unpleasant surprise was that the food is sadly lacking. We couldn't believe the tough beef that they served up in this country which is a beefsteak wonderland.We enjoyed the company, but will never return.
Lugar acogedor, campestre, con fácil parqueo. La oferta de comida variada, son rápidos en servir, y atentos aunque las instrucciones de término de la carne no se siguió adecuadamente y las papas de acompañamiento fueron servidas frías.
La carne es buena y la porción también. Venden toda la comida propia de una parrillada Argentina y el lugar es bastante acogedor aunque la decoración es ecléctica y no propiamente Argentina. Respeto el nombre del sitio pero no comparto que el origen del mismo sea el adecuado para un restaurante. No crea recordación.
Hay que probar las empanadas, los chorizos , el chimichurri, los chinchulines, espectaculares!!Entendido por Jorge su propietario argentino y Carmencita su esposa paisa, la mejor comida y atención!
